El líder de La Cámpora rompió el silencio, negó que la vicepresidenta maltrate a Alberto Fernández y dijo que si Cristina decidiese una candidatura «le sacan la condena firme en cinco minutos».
Tras un largo silencio, el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, volvió a hablar y dejó varias definiciones, en una extensa entrevista donde pidió rever el acuerdo del FMI junto a la oposición, apuntó contra la Justicia, contra Elon Musk, e incluso afirmó que su madre «nunca lo trató mal» al presidente Alberto Fernández. «Nunca le gritó», sostuvo.
El diputado afirmó que «con la Justicia que tenemos, si Cristina quisiese presentarse a las elecciones le sacan la condena firme en cinco minutos». Fue en referencia a la causa por corrupción en la obra pública de Santa Cruz, que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
«Pensaron que el escarnio y la estigmatización a que sometieron a Cristina entre el 2016 y el 2019 iban a sacarla de la cancha. La hicieron dar testimonio en 8 causas el mismo día. Creyeron que iba a alcanzar con eso, con desgastarla, maltratarla, asustar a todo el que se acercara. Pero les salió mal y se ganó la elección en el 2019. Lo cual transformó a Macri en el primer Presidente no reelecto: un tipo que tuvo la suma del poder público y privado, a quien el FMI le dio 45.000 palos verdes, que usaba el el Poder Judicial a piacere y también a los servicios para espiar», disparó Máximo.
Además, apuntó contra Alberto y pidió que tome más responsabilidad en la defensa de Cristina. «Quien tiene un rol fundamental en este asunto, que no puede esquivar, es Alberto Fernández, Presidente de la Nación y además presidente del Partido Justicialista, más allá de nuestros debates, discusiones y diferencias. La responsabilidad —que él decidió asumir, porque no fue obligado al lugar donde está— está en sus manos», le endilgó en una charla con el sitio El Cohete a la luna.
Sobre la relación de su madre con su socio político, Máximo afirmó que Cristina «no le grita» e incluso que «lo tiene entre algodones».
«Después de la pandemia Cristina empezó a marcar algunas cosas en el terreno de lo económico y el Presidente lo tomó mal. Yo que he estado siempre ahí te puedo decir que Cristina nunca lo maltrató a Alberto, nunca en mi vida. Lo trató entre algodones. Es más dura con Wado (de Pedro), con Mayra (Mendoza), con el Cuervo (Larroque), conmigo, ahí es más picante… Pero a Alberto jamás le gritó. Ahora, ¿es firme en las discusiones? Claro que sí,», lanzó.
En ese sentido, sí echó más nafta al fuego al apuntar contra sectores del propio Gobierno por «empiojar» la relación del albertismo con el cristinismo.
«Fue el propio Gobierno el que instaló esas versiones (sobre el maltrato) y ahora ponen todos cara de distraído y no es así. Me costó mucho trabajar ese vínculo, estar, y lo hice entre otras razones porque quiero que las cosas salgan bien. Pero aparecen personajes menores, sin ningún tipo de discusión política, formación ni humildad, y ahí la cosa se empieza a empiojar a pesar de lo que trabajamos para que no sucediera», se defendió Máximo.
Renegociar el acuerdo del FMI junto a la oposición: «Todo el sistema político está jugando con fuego»
El camporista volvió a insistir con la necesidad de una mesa política para sentarse a debatir. «Hace tiempo que reclamamos una mesa política donde yo no quiero estar, pero corresponde que estén otros compañeros y compañeras. Hay que sentarse a hablar, no es conveniente ir a la elección con un grado de distorsión tan grande respecto de la realidad política», opinó.
Allí planteó la posibilidad de una renegociación del préstamo con el Fondo, en el que participen referentes de todo el arco político, al afirmar que por la curva de vencimientos de deuda «todo el sistema político está jugando con fuego».
«Imaginate si Larreta, Massa, De Pedro, Fernández, Cristina, Manes y hasta la izquierda se presentasen ante el FMI y le dijesen: Así no podemos. Imaginate si al FMI no le quedase otra que entender que no hay una quinta columna en el país que busca sacar tajada política del daño que provoca el endeudamiento, que no cuenta con una estructura política que aproveche el castigo que ocasiona a un gobierno democrático la sumisión a sus políticas», sostuvo.
«Esa curva de vencimientos sólo va para arriba en el tiempo, y esos dólares que tenemos que mandar al FMI son los que le faltan a nuestras empresas. Se están llevando las divisas que requiere el desarrollo y cuando vienen, dicen: ‘¿Necesitás dólares? Bueno, dame el litio en bruto, acá no voy a hacer las baterías, me lo voy a llevar todo’. Y vos con la soga al cuello y con miedo que te revienten la economía y para evitar que la gente se te vaya encima terminás hundiéndote cada vez más», opinó el dirigente.
En esa línea, también disparó contra Elon Musk, dueño de Twitter, por un viejo tuit suyo donde hablaba de respaldar un golpe de Estado en Bolivia por la cuestión del litio. «Es un señor que, como necesita litio para sus industrias, no tuvo empacho en decir que si hacía falta sacar a Evo Morales de la presidencia de Bolivia de la manera que fuere, la apoyaría. Hablamos del primer o segundo señor más rico del planeta. Y dice que va a terminar con un gobierno democrático», planteó
Sobre el cierre, puso como ejemplo a la Scaloneta: «No sé cómo habrá hecho Scaloni, pero varios de los problemas que tenemos tienen que ver con los egos y las vanidades y no con la ausencia de talento o convicción o voluntad de trabajo. A veces caemos en peleas muy tontas», dijo antes de pedir que la Selección sirva como «señal de que el conjunto puede primar sobre la vanidad y sobre las individualidades».
Cómo vivió el ataque a Cristina
Máximo Kirchner también recordó cómo vivió el atentado que sufrió la vicepresidenta en septiembre de 2022, tanto los primeros momentos como aquel encontronazo con la policía en las afueras del departamento de Recoleta en los días posteriores.
«Cuando me entero del ataque a Cristina acababa de llegar a la casa de unos amigos. A los 10 minutos me avisan que había ocurrido un episodio que no terminaron de explicarme. Salí volando de regreso, pensando que cuando me llamaron por lo de mi viejo [la muerte de Néstor, en 2010], tampoco me habían dicho demasiado, apenas que se había descompuesto. Cuando llegué al aeropuerto, un trabajador me encara, me dice: ‘Yo lo quería mucho’, y es así que me entero», sostuvo.
«Fui con un par de compañeros, nomás, para que no se pudriese más. Pero me equivoqué. Uno ha estado en la cancha y ha ido a recitales muchas veces y sabe cómo son las cosas, pero nunca antes un policía —uno de la Ciudad, en este caso— me había llamado por mi nombre. Y yéndola de taura, además, gritándome la concha de tu madre, querés ir a ver a mamá. Loco, el arma que vos tenés ahí te la damos nosotros cuando votamos para que cuides a la gente, no para que me insultes. Yo tenía todo el derecho a pasar», afirmó.
También apuntó contra los medios, y los acusó de influenciar al tirador, Fernando Sabag Montiel. Cuando revisás el discurso de [el agresor], suena a los argumentos de una persona que no podía apagar la tele, ¿no? A uno le cuesta entender que pibes que pueden votar a quien quieran y pintar el paredón que se les antoje hablen de opresión. ¿De qué opresión hablan?»
La renuncia a la presidencia del bloque del Frente de Todos
Kirchner también habló sobre su salida como presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, luego de la firma del acuerdo con el FMI. Allí aprovechó para atacar nuevamente al ex ministro de Economía, Martín Guzmán.
«Yo me acuerdo —al revés de Guzmán, ‘el confiable’, que cuando se fue no le avisó a nadie— que entonces hablé con [el secretario de la Presidencia] Julio Vitobello y le dije: ‘Hasta acá llegué’. ‘Te van a matar, se va a acabar tu carrera política’, me respondió. Era su mirada honesta, a Julio lo conozco desde hace mucho tiempo. Después lo hablé con Alberto, me sugirió que lo pensase un rato más, pero volví a hacer los números y siguieron sin cerrarme», rememoró.
«Yo entiendo que estaba apretado por el mercado local, por los especuladores, pero también entendía que se jugaba el futuro de varias generaciones. Deberíamos haber seguido negociando, ser más duros. Guzmán dijo todo el tiempo que iba a conseguir la eliminación del sobrecargo de las tasas, pero fue pura sarasa. Y eso que Cristina siempre lo bancó, por eso veo muy mal que la haya criticado», sostuvo.
Luego reveló cuándo fue el momento en que decidió bajarse del barco. «Le pido a Alberto que no diga públicamente que se trata de un buen acuerdo porque no lo es, porque las cosas que estaban diciendo que pasarían no iban a pasar. Pedí que fuésemos frontales con la sociedad, que explicásemos que teníamos una pistola en la cabeza. Poco después escucho un discurso desde una puesta que incluía arbustos, sol y pajaritos y me dije: Yo no sigo»
Y aprovechó para golpear nuevamente al expresidente Mauricio Macri y al board del organismo. «A Macri le dieron 45.000 millones de dólares en el ’18, y después de un proceso inflacionario mundial de 15 puntos ahora le están dando a Ucrania 45.000 millones para su reconstrucción. Hoy el FMI sigue sin explicar cómo se le ocurrió prestar esa plata, que me traigan a los técnicos que pensaron que la Argentina podría devolver esa suma de dinero», lanzó.
Fuente: Clarín