En Qvo Vadis por Radio 10 Salta, el periodista Jorge Calvo se refirió a los acontecimientos de las pintadas en diferentes puntos de la Ciudad.
Nadie es el dueño de los derechos humanos, no son las abuelas, no son las madres, no son los que recibieron los premios nobeles, somos los 40 millones de argentinos los que recuperamos la plenitud. Es la gente bien nacida que respeta la dignidad del otro.
Y nadie es el dueño de los logros de Güemes, no son de los gauchos, son de los 40 millones de argentinos, porque razón deberíamos atribuirle a quienes hoy se visten de gauchos. Güemes trascendió todo eso para libertar una nación con San Martín y Belgrano.
La historia de los famosos pañuelos en el monolito a Güemes creo que no debería ofender a nadie, sobre todo cuando se dibuja un pañuelo de buena fe, ahora cuando quiere constituir un acto provocativo es otra historia, pero no creo que en ésta situación sea así.
Por lo tanto ni los pañuelos y la gloria de Güemes deberían servir para agigantar la grieta, al contrario debería servir para cerrarla, porque los pañuelos son símbolos de la verdad, del dolor, y Güemes es símbolo de gloria y libertad, debería servirnos para unirnos
Deberíamos usar el tiempo como aliado para construir la sociedad para que tanto como Güemes como aquellos que se fueron porque no respetaron sus derechos humanos hubiesen querido vivir.