«Tanto va el cántaro a la fuente, que un día se rompe». Este refrán español podría sintetizar y generar esperanzas al sector tabacalero del país, que luego de tantos reclamos y manifestaciones parecería haber encontrado oídos en la AFIP.
Es que con fecha 9 de noviembre y desde la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación, Guido Antonio Varas, Coordinador del Fondo Especial del Tabaco remitió misiva al presidente de la Cámara del Tabaco de Salta, Esteban Lacroix, con el siguiente texto:
«Tengo el agrado de dirigirme a usted con el fin de invitarlo a participar en la Mesa de Trabajo de Tabaco a realizarse el día 16 de Noviembre del corriente año en curso a las 9.45 hs, en conjunto con las demás entidades representativas del sector, para continuar desarrollando las diferentes propuestas surgidas en la reunión del mes de Septiembre. La misma se llevará a cabo en la sala Microcine de la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca. Contaremos con nuestras autoridades de AFIP, Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca y otras autoridades del Gobierno Nacional. En los días próximos, adjuntaremos el temario tentativo de la mencionada reunión.
Sin otro particular y quedando atento a cualquier otro requerimiento, lo saludo muy atentamente«.
La novedad de esta reunión está dada por la presencia de funcionarios de la AFIP, donde su titular Carlos Daniel Castagneto, da muestras acabadas de que algo está cambiando en esa área tan importante y tan sensible a la generación de ingresos a las arcas del erario público que, específicamente en el sector tabacalero encuentra claramente dos sectores: los que pagan los impuestos que corresponden y en la vereda del frente los que, con argucias legales -recurriendo a fallos judiciales con medidas cautelares- logran la exención del impuesto mínimo del cigarrillo, logrando la inequidad impositiva y el reclamo de quienes si tributan.
Las esperanzas en la reunión del miércoles 16 son lógicas debido a que -por ejemplo- el 9 de noviembre, Nuevo Diario informaba con el título «Por presuntas maniobras de evasión impositiva la AFIP investiga a tabacaleras«. La información aclaraba que «El organismo que conduce Carlos Daniel Castagneto presume que las maniobras fraudulentas llevadas adelante por distintos actores de esta cadena habrían redundado en un perjuicio fiscal de 1.000 millones de pesos«. Evidentemente que este accionar significa que el reclamo tabacalero por los impuestos no cayó en saco roto, más aún cuando el 11 de noviembre en su cuenta de Tuit, el titular de la AFIP, Carlos Castagneto, expresó en relación al tabaco: «En seis meses tendremos un sistema digital con el que vamos a erradicar totalmente la evasión en la comercialización y la producción de cigarrillos«.
Anteriormente, el 23 de septiembre en otro Tuit comentó: «Hicimos un operativo de AFIP en Tucumán donde interdictamos 20 mil toneladas de azúcar sin documentación que justificara semejante almacenamiento. El valor de mercado es de $ 2.392.680.000. No hay lugar en la Argentina para los vivos que especulan«.
Estas acciones de la AFIP ponen sobre el tapete la intención de hacer lo que corresponde, por eso, quizás, sólo quizás ahora, con este funcionario en la dirección de la AFIP el sector tabacalero pueda lograr lo que viene reclamando: la equidad impositiva de todo el sector en aras del bienestar nacional y principalmente del FET.
Como dice otro refrán: «A cada chancho le llega su San Martín»; este refrán alude a que cada cual recibirá en su momento la respuesta por los actos cometidos. Si alguien ha actuado incorrectamente, tarde o temprano le llegará el momento de pagar su culpa.
Será éste el momento de esta «nueva» AFIP que en el ámbito tabacalero ¿encontró el chancho?.