Esta mañana, el mandatario salteño habló con el periodista Paulo Vilouta y su equipo, por radio La Red, donde afirmó que «el país está parado» y que espera un mensaje conciliador durante la Asamblea Legislativa.
Gustavo Sáenz habló sobre el contexto político a nivel nacional
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, dialogó esta mañana con el periodista Paulo Vilouta y su equipo, por radio La Red, con quien analizó el contexto político y económico nacional. El mandatario provincial insistió en buscar puntos de encuentro y acompañar al presidente Javier Milei, quien fue elegido por una mayoría.
Sin embargo aclaró: “Pero, para dialogar se necesitan dos personas. Espero que en la Asamblea Legislativa brinde un mensaje conciliatorio, pero si va a decir nuevamente que es un nido de ratas, no sé. Hay límites para todo”.
Al ser consultado sobre si piensa que el Gobierno nacional mide con la misma vara a las provincias, señaló que “lo cierto es que hay cosas que nos hacen ruido. Un periodista dijo la semana pasas que la quita del Fondo Compensador era un castigo a los gobernadores por no haber acompañado la ley base”. Luego recordó que “le sacaron a todas las provincias menos al AMBA. No está bueno que se castigue a alguien que piensa distinto. No se puede pretender que todo salga como uno quiere. La democracia no debe ser pecado”. Parafraseó, además, una frase de Bill Clinton contra George Bush (padre) en plena campaña, cuando el demócrata le dijo “es la economía”… Sáenz, en esa línea, manifestó: “Es la democracia”, haciendo alusión a la necesidad de diálogo y respeto a las ideas distintas.
También le preguntaron: “¿Las provincias deben hacerse cargo de lo suyo?”, a lo que Sáenz respondió: “Lo que veo es que todos los días nos encontramos con alguna transferencia que no llega. El fondo docente ya estaba devengado, presupuestado, lo mismo el subsidio al transporte”. Sobre este punto puso de relieve que todos los gobiernos hicieron caso omiso de la reforma constitucional del 94, que establecía que había que rever las coparticipaciones y que nunca se cumplió. Explicó que por esa razón surgieron los pactos fiscales, que permiten de alguna manera redistribuir con las provincias y evitar así analizar la ley de coparticipación. “Es un tema que hay que tratarlo de una vez por todas, para que los gobernadores tengamos previsibilidad. Lamentablemente el país está parado”, afirmó.
El gobernador reiteró lo que viene diciendo en medios nacionales, de que Salta hasta diciembre y durante cuatro años logró equilibrio fiscal, no se gastó más de los que ingresaba, que se ejecutaron más de 2.000 obras y se hizo cargo de una deuda millonaria de la gestión anterior.
En cuanto a la relación con el ministro del Interior Guillermo Ferraro, dijo que es muy buena, pero evitó explayarse sobre el tema. Lo que si manifestó que “buscamos puentes para que podamos dialogar. No vamos a ponernos a analizar al Presidente en su forma de ser. Lo que sí sé es que a mí no me gusta que me insulten, que me maltraten… Hay que tener humildad y grandeza. Hay que saber que estamos gobernando la casa de los argentinos. Tenemos que mostrar madurez y responsabilidad”, dijo.
Tras insistir en las “formas” en la que elige comunicarse el Gobierno nacional, señaló que pueden ser fruto de la “inexperiencia. No es lo mismo llevar adelante una empresa que un país”.
Para finalizar, sostuvo que sería muy egoísta plantear una “pelea de vanidades. No estamos para eso. Eso sí, nunca me voy a arrodillar ante nadie, solo ante Dios. Hay que buscar soluciones mediante el diálogo”.