El candidato del Frente de Todos sostiene desde el comienzo de la campaña, su decisión de pesificar las tarifas de los servicios públicos y los precios de la energía
En el programa “La Cornisa” del 25 de agosto, el periodista Luis Majul entrevistó al candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández. Transcribimos el intercambio producido entre ambos referido a la cuestión energética. Al final, algunas reflexiones complementarias.
«¿Qué piensa hacer con el precio (sic) de las tarifas de gas y de luz?, preguntó Luis Majul.
Alberto Fernández: Por lo pronto, desdolarizarlas. Todo el sistema tarifario de la luz, del gas y de los combustibles está dolarizado. Sube el dólar, sube todo. No hay ningún motivo para justificar que dentro de la economía argentina haya un solo sector que este dolarizado, que es el sector energético. ¿Por qué lo hizo Macri? Yo creo que para favorecer a sus amigos. Sus amigos entraron en el negocio, entraron en el negocio petrolero y a todos ellos, más los bancos, los benefició con las medidas que tomó».
L.M.: Ahora, usted dice desdolarizar pero, ¿Cómo aumentan? ¿Aumentan por inflación…?
A.F.: Bueno, pero eso será un tema a ver. Porque lo que yo siento es que en estos años han tenido unas ganancias exorbitantes las empresas estas.
L.M.: Entonces congelemos de nuevo tarifas…
A.F.: No lo sé. Pero eso yo no lo voy a contestar porque ahí hace falta un estudio mayor, más cuidadoso. Lo que uno ve es que dolarizaron la tarifa, tuvieron unas ganancias cuantiosas y lograron lo que nunca nadie logró en la Argentina: dejarnos el día del padre sin luz a 50 millones de personas… ¿No era que cobraban tarifa porque iban a mejorar la inversión y que con esa inversión iba a mejorar el sistema?
L.M.: Es una buena pregunta. Ahora, la energía es cara en todo el mundo…
A.F.: No, no es verdad eso. Eso es falso. Usted afirma que la energía no es tan cara como en otros lugares del mundo. La energía en el mundo es un bien preciable para producir, para el bienestar de los ciudadanos. La energía tiene el precio en los términos de riqueza de cada sociedad. Entonces cuando me compara con Nueva York yo digo, sí bueno, puede ser que en Nueva York sea más cara. ¿Pero alguien gana [acá] como ganan en Nueva York los empleados? Allá tienen su tarifa vinculada a los términos de riqueza de Manhattan, no a los términos de riqueza de la Argentina. Si yo le digo que en el país hay un 40% de pobres, ¿a usted le parece que se puede pagar la luz y el gas [como en Nueva York]?».
L.M.: Por supuesto [que no]. Yo creo que las tarifas tienen que ser subsidiadas para la gente que…
A.F.: Bueno, esa es la discusión. Las tarifas tienen que ser subsidiadas es lo que venía ocurriendo. Lo que pasa es que hay que buscar un punto justo. Ni subsidiar todo, al punto tal que en Puerto Madero pagábamos tarifas subsidiadas; ni decir acá el Estado no tiene que intervenir.R
Alberto Fernández sostiene aquí, tal y como ha venido sosteniendo desde el comienzo de la campaña, su decisión de pesificar las tarifas de los servicios públicos y los precios de la energía.
¿Por qué pesificar? Porque la dolarización provocó, como afirmó el candidato a presidente del Frente de Todos, ganancias cuantiosas que no se reflejaron en una mejora del servicio público. Dichas ganancias fueron a parar, en buena medida, a los amigos de Macri que ingresaron al sector energético como un negocio más.
Asimismo, y siempre según nuestra interpretación, Fernández dejó en claro que no se puede pagar en dólares ni indexar tarifas en esta moneda como en Estados Unidos, porque los ingresos de los argentinos y las argentinas están en pesos, y dependen de la generación de riqueza de nuestra economía.
Por tanto, los precios de la energía y los valores de las tarifas, como su adecuación periódica, tienen que estar alineados a la economía nacional y, en ella, de acuerdo a la realidad económico-social de los afectados por la decisión tarifaria (por eso la importantísima mención de Fernández al 40% de pobreza que dejará el macrismo).
Las tarifas y los combustibles en dólares, con precios y valores fijados por las empresas con el exclusivo objetivo de maximizar ganancias sin importar lo que suceda a usuarios y consumidores es incompatible, no solamente con una Argentina genuinamente desarrollada, con un mercado interno saludable y una ciudadanía viviendo en paz y dignamente; es incompatible con cualquier nación que se precie de tal.
Pero, además y muy especialmente, la desdolarización del sector energético resulta crucial para volver a tener en la República Argentina precios y tarifas «justas y razonables», como «justas y razonables» también las rentabilidades de las empresas de transporte y distribución.
De hecho, así lo establecen y ordenan no solamente el fallo de la Corte Suprema de agosto de 2016 -por cierto, sistemáticamente violado por el macrismo-, sino también la Constitución Nacional (artículo 42), la Ley del Gas (24.076) y el Régimen de la Energía Eléctrica (Ley 24.065).
Entre todos es como se comprende la exigencia constitucional de protección los intereses económicos de los usuarios y consumidores, igualmente violados por la gestión Cambiemos.
Fuente: Ámbito