Cristina Kirchner apuntó contra lo que llamó el «Tribunal del lawfare» y culpó al gobierno saliente por ordenar la causa en su contra. Nombró a varios jueces durante su declaración indagatoria por la Obra Pública, en la que se investiga si benefició a Lázaro Báez.
Amplia repercusión tuvo la indagatoria a la senadora y vicepresidente electa Cristina Fernández de Kirchner por el juicio que se le sigue por la adjudicación de la pública vial en Santa Cruz a la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez, y el presunto pago de sobreprecios e incumplimientos en la construcción.
La su declaración que duró tres horas denunció que es víctima del “lawfare” y responsabilizó al gobierno de Mauricio Macri por las denuncias presentadas en su contra.
La expresidenta aseguró que es víctima del «Tribunal del Lawfare», la teoría que explica la persecución a dirigentes políticos (que normalmente se identifican como populares) a través del Poder Judicial.
Señaló como parte de quienes orquestaron esa persecución al camarista Martín Irurzun, a los jueces federales Julián Ercolini y Claudio Bonadio, y a los fiscales federales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques.
En su discurso, Cristina apuntó a la «mesa judicial» del gobierno actual por las diversas causas en su contra. En este caso en particular criticó también el rol de la Oficina Anticorrupción, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
En ese sentido, remarcó el hecho que Laura Alonso, titular de la OA, no es abogada como exige el reglamento del organismo. «Podemos hablar de la estructura de la AFI, de Arribas y de Majdalani, y de la causa de Dolores, que el tribunal debería tener en cuenta», señaló.
«El gobierno que se va tenía una mesa judicial que decidía quién iba preso, quién no, a qué empresario había que apretar para que no vaya preso, para que venda sus empresas», cuestionó luego CFK. Y remarcó que el expediente de la obra pública «fue un plan ordenado por el gobierno saliente».
La expresidente se quejó de que los jueces no dejaron trasmitir en vivo la audicencia, aunque los abogados defensores de otros acusados en el proceso manifestaron que «no había inconvenientes» en que toda la sociedad puede escuchar a la vicepresidenta electa.
“¿No les parece de trascendencia pública que la vicepresidente electa esté sentada acusada de integrar un asociación ilícita?”, se preguntó la ex mandataria al iniciar su exposición. “Lo que estamos viendo hoy aquí es una clase práctica de lawfare en la Argentina, llevado a cabo por los integrantes del tribunal”, agregó.
Según definió Cristina, el lawfare, que involucra a jueces, fiscales y algunos medios de comunicación, “se implementó para perseguir a los líderes políticos” de la oposición. «Fue un plan ideado por el gobierno saliente», remarcó, y mencionó que el gobierno de Mauricio Macri utilizó la Oficina Anticorrupción de Laura Alonso y la UIF de Mariano Federici para «impulsar» las causas judiciales en contra de exfuncionarios K.
«Soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas. No sé cómo tuve tiempo para gobernar este país», ironzó al cuestionar la «multiplicidad de procesamientos», y cuestionó que el juicio «está montado sobre la hipótesis de que Néstor Kirchner fue presidente para armar una asociación ilícita con un empresario de la construcción de Río Gallegos» para «saquear las arcas del Estado».
Cristina resaltó que los magistrados ya tienen su «condena escrita» en este caso y se quejó de los «jueces a la carta del gobierno», al resaltar su relación con Macri. «A mí me absolvió la historia y a ellos los va a condenar», señaló.
La declaración en vivo
Pese a la prohibición de televisar en directo varios canales de televisión -entre ellos C5N y Crónica TV- lo hicieron con cámaras instaladas en la sala de periodistas del edificio, hasta que por orden del Tribunal se cortó la transmisión de imagen por circuito cerrado y sólo se dejó el audio.
Fuente: Nuevo Diario Salta