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Mañana se realizará la 12° edición de “El mercado en tu barrio”
Vecinos se capacitan en finanzas y ludopatía digital
El gobernador Sáenz cerró en Orán la ronda de consultas por el presupuesto 2025
Con el aporte de los intendentes, diputados y senadores de toda la provincia, el proyecto será elevado a la Legislatura el 26 de este mes.
El gobernador Gustavo Sáenz encabezó en San Ramón de la Nueva Orán la última reunión regional de consultas por el presupuesto 2025. A los intendentes y legisladores del Departamento Orán les agradeció la disposición a trabajar en conjunto, para llegar con políticas públicas y acciones de manera federal.
En el encuentro, el mandatario hizo hincapié en que este modelo de gestión permitió la ejecución de más de 2.300 obras en toda la provincia, con una inversión superior a los $169 mil millones.
Anunció además el reinicio de dos obras importantes para el Departamento: la construcción de la Ciudad Judicial para el distrito Orán y el puente de Hipólito Yrigoyen. En este punto, marcó el esfuerzo provincial para finalizar obras y seguir ejecutando proyectos que mejoren la calidad de vida de los salteños.
El proyecto de ley del presupuesto 2025 contendrá las necesidades indicadas por los intendentes, diputados y senadores para sus jurisdicciones. El mismo será elevado a la Legislatura para su tratamiento el próximo 26 del corriente.
En octubre, el Gobierno inició la ronda de consultas en el departamento San Martín. Durante dos meses todas las regiones tuvieron la oportunidad de presentar pedidos relacionados con educación, salud, seguridad, obra pública, entre otros.
Departamento Orán
En estos cinco años de Gobierno, en los municipios Orán, Aguas Blancas, Colonia Santa Rosa, Hipólito Yrigoyen, Pichanal y Urundel se cuentan 229 obras por $65.229 millones.
Los ministros de Infraestructura, de Economía y Servicios Públicos y de la Producción y Desarrollo Sustentable, Sergio Camacho, Roberto Dib Ashur y Martín de los Ríos, abordaron diferentes temas con los funcionarios municipales y legisladores: la construcción de infraestructura educativa, la instalación de un puesto de control en la zona, el trabajo del consorcio de pavimentación del norte y los proyectos para optimizar el servicio de agua, fueron algunos de los temas analizados.
Los funcionarios provinciales de las diferentes áreas fueron recibidos por el intendente local Baltasar Lara Gros.
Obras claves para Orán: Sáenz anunció la reactivación de la Ciudad Judicial y del puente de Yrigoyen
Para que los trabajos se reanuden, el Gobernador instruyó ampliar la contraparte provincial del financiamiento para la Ciudad Judicial. En tanto en la estructura vial de Yrigoyen trabaja el Consorcio de Pavimentación del Norte.
Obras claves para Orán: Sáenz anunció la reactivación de la Ciudad Judicial y del puente de Yrigoyen.
Desde la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, el gobernador Gustavo Sáenz anunció que ya reiniciaron dos obras claves que Nación había paralizado: la construcción de la Ciudad Judicial y la pavimentación del distribuidor noroeste en el puente de Hipólito Yrigoyen sobre la RN 50, tramo de la autopista Pichanal – Orán.
“Son dos obras emblemáticas para el departamento”, dijo el gobernador al supervisar el inicio de los trabajos.
Primeramente, Gustavo Sáenz estuvo en la reactivación de obras del puente en Hipólito Yrigoyen a la altura del kilómetro 11,13 de la RN. En esta instancia se ejecutan tareas de pavimentación del distribuidor noroeste con mezcla asfáltica en caliente por un total de 500 toneladas y se incluyen tareas para la iluminación.
Esta obra es fundamental para los vecinos de Yrigoyen ya que posibilitará el acceso seguro desde Orán a Yrigoyen y viceversa, evitando ir hasta el distribuidor vial que está en la zona de El Tabacal al tratarse de una autopista con conteo total de accesos.
La Provincia interviene en las tareas a través del Consorcio de Pavimentación del Norte, mientras que los materiales e insumos para los trabajos son provistos por la Dirección Nacional de Vialidad a través de la empresa contratista.
Posteriormente, Gustavo Sáenz recorrió el predio 5 hectáreas en avenidas Palacios y Los Constituyentes, donde continúan las tareas de la primera etapa de construcción de las dependencias para el Poder Judicial.
Durante el recorrido, el mandatario destacó que instruyó a ampliar la contraparte provincial del financiamiento para la construcción del edificio, decisión que posibilitó que los trabajos se reanuden.
Cabe destacar que el proyecto cuenta con fondos nacionales y una contraparte de Provincia que ahora se amplió.
La edificación dependencias del Poder Judicial, Ministerio Público y una Alcaidía, fortalecerán el servicio de justicia en la región y garantizarán a la comunidad un acceso más ágil y eficiente a la misma.
Al respecto el Gobernador añadió que la construcción del edificio genera puestos de trabajo local y es un motor dinamizador de la economía local.
Esta obra fue incluida como una de las prioritarias para Salta a partir de convenios firmados con el jefe del Gabinete nacional y la secretaría de Obras Públicas.
Acompañaron al Gobernador los ministros de Infraestructura, a cargo de la Coordinación de Enlace y Relaciones Políticas, Sergio Camacho y el de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur; los intendentes de Orán, Baltasar Lara Gros y de Hipólito Yrigoyen, Soledad Cabrera.
“Soy el primer Gobernador en la historia de Salta que logró que todas las fuerzas federales estén en la Frontera Norte”
Gustavo Sáenz dio en Orán una conferencia de prensa. Aseguró: “No daré un paso atrás en la lucha contra el narcotráfico y seguiremos dando todas las batallas que sean necesarias. No me amedrentan”. Adelantó la próxima puesta en marcha del Plan Güemes y la promoción a nivel federal de reformas legislativas.
“Puse en la agenda pública de la Provincia y Nación la problemática del narcotráfico en la Frontera Norte”. Lo aseguró el gobernador de Salta Gustavo Sáenz durante la conferencia de prensa brindada en San Ramón de la Nueva Orán. Fue durante la apertura de la última reunión para elaborar el próximo presupuesto provincial.
El Gobernador aseguró que es el primer Gobernador en la historia de Salta que logró que “todas las fuerzas federales estén en la Frontera Norte”. Esto en referencia al compromiso de Nación para instalar la Prefectura Naval Argentina en el puerto de Aguas Blancas.
Además al ser consultado sobre denuncias mediáticas, el Gobernador consideró: “Atacan porque estoy peleando seriamente contra el flagelo del narcotráfico; porque muestro la realidad; porque se quiere confundir a la población con esta que es una de las estrategias predilectas de las organizaciones criminales para desviar la atención”. Y agregó: “No me amedrentan, no tengo miedo, sino por el contrario, me da más fuerzas para seguir peleando”.
También afirmó que en Salta, las instituciones “funcionan como corresponde y la pelea contra la narcocriminalidad siempre será total”.
En este orden enumeró acciones implementadas: creación de la Unidad Especial de Investigación del Norte en articulación con el Ministerio Público Fiscal, con el aporte de la Provincia de recursos como vehículos y tecnología.
Anunció que promoverá a nivel federal reformas legislativas, como radarización y videovigilancia en las fronteras; ley de derribo, reforma de la ley de migraciones y el refuerzo de la vigilancia aerotransportada que resulta esencial para el desbaratamiento de las organizaciones criminales.
“Cada uno desde su lugar, debe actuar con la responsabilidad que le corresponde y por eso llamo a los legisladores nacionales a discutir estos temas”, indicó.
Por último, también habló sobre denuncias a funcionarios y al respecto reiteró que “cualquier persona, sea funcionario o no, debe someterse a la justicia para que se aplique la ley hasta las últimas consecuencias. Yo no creo en los fueros”, dijo.
Propuestas
El Gobernador anunció que promoverá a nivel federal reformas legislativas en lo relativo a la expulsión de extranjeros condenados.
Al respecto, la ley 25.871 establece un engorroso trámite que impide expulsar del país a los extranjeros condenados en causas penales. Hasta 2004 rigió la ley 22.439, que sí lo permitía, modificación en la época de Kirchner, que se planteó como la derogación de una ley de Videla.
Por imperio de la norma vigente, en los hechos sólo se puede expulsar a aquellos sobre los que se le impuso una condena de tres o más años. Con lo cual, quienes registran condenas menores se quedan en el país.
En lo que atañe a la obtención de la residencia, los extranjeros condenados pueden utilizar el tiempo de detención para acreditarla en la Argentina y obtener la ciudadanía.
La propuesta será una reforma legislativa mediante la cual se pueda imponer la pena de extrañamiento, es decir de expulsión a cualquier clase de condena y que no se compute ningún período de tiempo, que haya obtenido o el que transcurra hasta que se haga efectiva la expulsión, para acreditar residencia.
En este caso, las reformas en la materia pueden ser dos: modificar o sustituir la ley 25.871 o directamente fijarlo como pena accesoria en el artículo 5° del Código Penal.
En lo que respecta a una ley de radarización y derribo, se considera necesaria para el control efectivo del ingreso de sustancias prohibidas a nuestro país y por tanto para combatir la narco criminalidad, entre otros delitos.
La sanción de una ley de radarización y derribo no vulnera la ley de Seguridad Interior 24.059, debido a que el control del espacio aéreo que se realiza en zonas de fronteras, además de ayudar a la seguridad, es un tema de defensa de la soberanía nacional porque se trata del ingreso ilegal de aeronaves que proceden de otros países e incursionan en nuestro espacio aéreo.
De tal forma que la Fuerza Aérea sí podría llevar a cabo esta tarea, sin reforma legal alguna en cuanto a la ley de seguridad interior. Esta medida ha tenido gran eficacia en Perú y Brasil.
Pese a la baja del riesgo país, el regreso a los mercados se demoraría al menos un año para lograr tasas a un dígito
Un nivel todavía alto de tasas internacionales conspira contra la posibilidad de recuperar el acceso al financiamiento internacional, pese a la baja de más de 300 puntos básicos del riesgo en un mes
La baja del riesgo país que ya se ubica en 800 puntos básicos, es decir, 300 puntos por debajo de hace exactamente un mes, es sin duda la mejor medida de la ola de optimismo que se sostiene en el mercado financiero respecto de la Argentina. Sobre el éxito del blanqueo, cuyos dólares alimentan de manera indirecta la oferta de divisas del Banco Central y le permitieron, por ejemplo, comprar ayer USD 245 millones, se montó una seguidilla de buenas noticias, algunas mérito de la gestión económica, como la baja de la inflación a su menor nivel en tres años, otras de la gestión política y algunas más simplemente producto de la buena suerte. Entre los méritos de la política, se destaca el logro del Gobierno en evitar que el Congreso rechace el DNU que introduce modificaciones a la ley de administración financiera para una eventual renegociación de la deuda en dólares.
En el tercer grupo, para nada menor, puede inscribirse no sólo el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos sino también la designación de Marc Rubio al frente del Departamento de Estado, lo que hace suponer una mirada preponderante sobre la región con particular vínculo con la Argentina. El combo plantea un escenario casi inmejorable para el presidente Javier Miel, lo que se plasma en la confianza que empieza a crecer entre los inversores según la reducción de la tasa de riesgo.
Sin embargo, la alegría todavía no es total. De hecho, a pesar de la drástica caída del riesgo país en las últimas semanas, el acceso al crédito para la Argentina sigue completamente vedado. Más aún, para recuperar el financiamiento internacional a tasas de un dígito, es probable que deba transcurrir otro año en el que deberán confirmarse dos variables al mismo tiempo. Por un lado, el spread de los bonos argentinos deberá seguir bajando hasta ubicarse al menos en el rango de los 500 a 400 puntos básicos. En simultáneo, el proceso iniciado por la Reserva Federal de reducción de la tasa de interés norteamericana tampoco debería ser interrumpido. Según ese sendero, hacia fin del próximo año, las sucesivas bajas dejarán la tasa en el rango de 3.75% – 4% anual. En esas condiciones, el Gobierno podría emitir deuda nuevamente después de casi 8 años fuera de los mercados a una tasa entre 8% y 9% anual. En otras palabras, todavía queda un largo trecho por recorrer.
Esa es, incluso, la propia expectativa del ministro de Economía, Luis Caputo, quien en una entrevista en el Financial Times hace pocas semanas remarcó que los planes para volver al mercado esperan hasta entrado 2025. De hecho, la gran apuesta oficial del ministro para garantizar el pago de los próximos vencimientos de deuda es, básicamente, postergarlos. Es decir, tras haber reunido los dólares necesarios para afrontar el próximo pago de Bonares y Globales, el próximo 9 de enero, el plan de Economía apunta a un canje voluntario de títulos en el que se ofrecería un mayor rendimiento a cambio de plazos más extensos de pago. Sin contar los pagos de enero que ya están cubiertos, el Tesoro deberá afrontar vencimientos por unos USD 7.000 millones, lo cual no representa una obstáculo insalvable durante el próximo año. No es un obstáculo insalvable pero, a partir de ese momento, los vencimientos acumulan unos USD 10.000 millones por los siguientes dos años para volver a aumentar en 2028.
De ahí que la norma que algunos legisladores de la oposición buscaron bloquear resulta indispensable para obtener ese oxígeno en el plano financiero.
Claro que la baja del riesgo país no sería la única condición que debería atender el Poder Ejecutivo para activar un retorno al mercado internacional. La acumulación de reservas y, por supuesto, el sostenimiento del superávit fiscal son los dos requisitos preexistentes sine qua non.
Milei se encontrará con Trump en Mar-a-Lago para analizar la agenda internacional y profundizar las relaciones personales
El mandatario argentino despegó esta madrugada para participar con el presidente electo de Estados Unidos en la Conferencia Política de Acción Conservadora, un escenario que convoca a inversores, banqueros y futuros miembros de la administración republicana
(Desde Mar-a-Lago, Estados Unidos) Javier Milei y Donald Trump protagonizarán hoy un encuentro informal en Mar-a-Lago, adonde está convocada la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que reunirá durante las próximas 72 horas al poder de Estados Unidos que apostó por la victoria del candidato republicano en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre.
Milei partió esta madrugada desde Buenos Aires junto a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y será recibido por el canciller Gerardo Werthein en el aeropuerto de Palm Beach West. El Presidente y su acotada comitiva se alojará en un hotel a escasos kilómetros de la residencia que Trump posee en Mar-a-Lago.
El jueves a la tarde hay un coctel exclusivo para 300 personas que son invitados especiales del presidente electo. Allí habrá un primer contacto con Trump, que como Milei, es orador en la CPAC.
Además de la cita informal con el próximo presidente de los Estados Unidos, Milei dialogará con Elon Musk, que tendrá un cargo clave en la administración republicana y se transformó en el principal consejero de Trump.
Musk volteó la designación de Mike Pompeo como secretario de Defensa, y en Mar-a-Lago se convirtió en la sombra de Trump. La familia del presidente electo lo llama “tío”, y durante la conversación reservada entre Trump y Volodímir Zelenski, el dueño de Tesla participó como si fuera un consejero de seguridad nacional.
Trump utiliza su mansión allí como si fuera la Casa Blanca. Mantiene reuniones con sus principales asesores, recibe visitas internacionales, juega al golf con sus amigos y pasa muchísimo tiempo frente a su computadora personal para revisar documentos secretos y tomar decisiones de estado.
El domingo pasado, por ejemplo, se encontró con Ron Dermer -ministro de Asuntos Estratégicos de Israel- para tratar la situación en Medio Oriente. Y horas después mantuvo un cónclave con sus consejeros para definir las nominaciones en la Secretaría de Defensa y en el Consejo de Seguridad Nacional.
“El presidente quiere quedarse en Mar-a-Lago. Viajó a DC (ayer) por la reunión con (Joe) Biden. Y ya todos se dieron cuenta de que estar acá es muy importante. La gente se multiplica de jueves a la noche hasta el domingo tarde. Están dando vueltas, van a la piscina y juegan al golf. Y aprovechan la oportunidad para cambiar un diálogo con el presidente o compartir unos minutos con Elon (Musk)”, comentó a Infobae un habitué de las tertulias republicanas en el condo de la familia Trump.
Milei se reunirá con Trump y tendrá un primer contacto informal con J.D. Vance, vicepresidente electo de Estados Unidos. Asimismo, el mandatario argentino se encontrará con importantes CEO´s y banqueros que cavilan sobre la posibilidad de invertir en el país.
En estas charlas sin protocolo establecido, Milei tiene una ventaja estratégica: será visto al lado de Trump, que el próximo 20 de enero ocupará la Casa Blanca.
–¿Cómo será la conversación con Trump?-, preguntó Infobae a un influyente miembro del gabinete nacional.
-Será la charla entre dos amigos que se encuentran, se respetan y se admiran-, contestó.
-¿El Presidente lleva un temario al encuentro?
-No. Es una charla abierta, no es una reunión bilateral. Hay afinidad ideológica y personal, eso define el temario.
Cuando termine el coctel en Mar-a-Lago, Milei regresará a su hotel junto a Karina Milei y Werthein. Al otro día, el presidente expondrá ante los invitados especiales de la CPAC. Su intención es plantear cómo piensa el mundo y cómo observa la actual agenda internacional, que está atravesada por la guerra en Ucrania, el conflicto en Medio Oriente y la permanente ofensiva global de China.
El viernes a la noche regresa a Buenos Aires.
Acuerdo de libre comercio con EEUU: qué impacto tendría sobre la economía argentina y el vínculo con el Mercosur
El acceso a nuevos mercados y la llegada de inversiones extranjeras son el objetivo primordial pero algunos sectores enfrentarían fuertes costos. Los riesgos y las posibilidades reales de una negociación bilateral
La victoria de Donald Trump en Estados Unidos no sólo tiene y -se espera- tendrá impacto para la Argentina en el plano financiero sino que también en las relaciones comerciales, su advenimiento como próximo presidente podría determinar un cambio para la Argentina y el Mercosur. El mandatario argentino, Javier Milei, expresó hoy su intención de firmar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, lo que podría tener implicaciones significativas para ambos países, por las que se puede abrir una ventana de oportunidades a la par que de conflictos con el bloque regional.
La idea de avanzar en un tratado de libre comercio con el país del norte ya había sido explorada por la Argentina bajo gestión de Mauricio Macri en 2019, en conversaciones con Brasil, durante la presidencia de Jair Bolsonaro. La sintonía entre los tres presidentes generaba un marco propicio para esa iniciativa. Sin embargo, ninguno de los tres duró en sus cargos y la pandemia impuso otras prioridades.
Existe, con todo, un condicionamiento no menor: la pertenencia de la Argentina como uno de los principales miembros del Mercosur entra en conflicto con una negociación unilateral con cualquier otro país. Esto porque el país debe asegurarse de que cualquier acuerdo bilateral no discrimine a los otros miembros del Mercosur y que se mantenga la armonización de las políticas comerciales dentro del bloque, Por eso, el Mercosur tiene mecanismos para la resolución de disputas y la defensa de sus intereses comerciales, lo que garantiza que los acuerdos bilaterales no afecten negativamente a los demás miembros. De hecho, hasta el momento, todas las negociaciones se llevaron adelante entre bloques, como el caso del acuerdo Unión Europea-Mercosur, y no entre países. Para el bloque sudamericano, que aún no alcanza el libre comercio entre sus propios integrantes, cualquiera de esas tratativas es, en conjunto, un desafío mayúsculo.
Esto porque un tratado de libre comercio implicaría, esencialmente, la eliminación de barreras comerciales entre países para la importación de productos, como impuestos, aranceles y trabas para-arancelarias. Claro que en cada tratado se discuten plazos de implementación y también eventualmente diferenciación entre sectores para permitir su adecuación a las nuevas reglas de competencia que supone abrir la economía a competidores extranjeros.
En contrapartida, un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos podría traer múltiples beneficios para la economía argentina ya que permitiría el acceso preferencial de productos argentinos al mercado estadounidense, eliminando o reduciendo aranceles que actualmente limitan la competitividad de las exportaciones argentinas en ese país. Esto podría impulsar sectores clave como el agroindustrial, altamente competitivo, lo mismo que el tecnológico y de la energía. Idealmente, la apertura del mercado estadounidense podría fomentar la transferencia de tecnología y conocimiento, fortaleciendo la capacidad productiva y competitiva de las empresas argentinas
Además, la eliminación de barreras comerciales podría atraer inversiones extranjeras directas a Argentina para mejorar la infraestructura, lo que podría redundar en un aumento del empleo.
Pero los riesgos y desafíos no son menores. Para empezar, la economía argentina se caracteriza por su volatilidad y dependencia de sectores primarios, lo que implicaría enfrentar dificultades para competir con productos estadounidenses en ciertos mercados. La liberalización comercial podría llevar a una mayor primarización de la economía, concentrando la producción en sectores de bajo valor agregado, Asimismo, la apertura del mercado podría afectar negativamente a industrias locales que no están preparadas para competir con productos importados más baratos. Esto podría resultar en la pérdida de empleos en sectores vulnerables y aumentar la desigualdad económica.
Por lo pronto, los principales productos que exporta la Argentina a Estados Unidos son petróleo crudo, oro y aluminio. En conjunto representan casi la mitad de todo lo que el país le vende al mercado norteamericano mientras que los otros productos son naftas, vinos, carne, carbonato de litio, miel y, por supuesto, limones. En el primer semestre de este año, las exportaciones alcanzaron unos USD 3.500 millones, 8% del total de ventas externas argentinas, lo que hace que estén en línea con el promedio anual de los últimos años.