En Qvo Vadis por Radio 10 Salta el periodista Jorge Calvo se refirió a los dichos del Papa Francisco en la extensa audiencia con los “metrodelegados” Pianelli y Segovia, acompañados por el exvicegobernador Mariotto. Además cuestionó la figura del Papa en el contexto religioso, político y social en el país y en el mundo.
Aquí en Salta el 70% de la gente está en contra del aborto, por múltiples razones de convicciones personales, sumadas a la influencia de la Iglesia Católica. Hay muchos religiosos en la provincia, principalmente católicos aunque en los últimos tiempos han florecido las otras religiones. Hay 1200 millones de católicos en el mundo. América Latina en general es religiosa. EE.UU y el Reino Unido tienen religión protestante. Los países nórdicos tampoco son católicos, son países protestantes. Ninguno de ellos tiene la religión católica y sin embargo, han florecido económicamente.
Donde está la religión católica, hay pobreza, hay miseria generalmente. Leí un artículo en el diario Ámbito Financiero que me llamó la atención. El Papa descalifica a los EE.UU y habló de encarcelamientos políticos, que en la Argentina hay presos políticos. Comparó el gobierno de Macri con la autodenominada Revolución Libertadora y la última dictadura. Este señor gobierna la Iglesia Católica con una visión claramente comunista en opinión de los obispos. Si él a un gobierno elegido democráticamente le dice que es igual a una dictadura quiere decir o que no vivió la dictadura, que se calló durante este proceso o que es un hipócrita. Lo mismo le pasó en Chile con el escándalo de los obispos. Francisco estuvo charlando una hora con los líderes del gremio de metrodelegados. Para él es común recibir a dirigentes sindicalistas. Él digita y manipula la política.
Un Papa tendría que ser un mediador de la paz, no tendría que descalificar al gobierno democrático ni compararlo con momentos difíciles. Fernando Esteche, el agitador número 1 es recibido y reconfortado por el Papa. La iglesia católica hoy no sólo tiene que lidiar con sus temas cotidianos, sino también con el Papa que es una amenaza. No encuentro en el Papa las virtudes que se necesitan .Está metido en el chiste político, está agitando aguas contra el gobierno argentino. Le dolió que siendo él argentino, Macri no lo haya escuchado para cerrar el debate. Este es un claro retroceso institucional en Argentina.
Un hombre que debería tener cualidades morales de vicisitud, equilibrio y prudencia y nos las tiene es una afrenta a la sociedad argentina, es una bala de plata al corazón del sistema democrático e institucional de la Argentina. Esto es gravísimo. Inclusivo te digo más, para quienes sostenemos y nos consideramos auténticos demócratas que hemos luchado para que la democracia sea cada vez más digna y deje atrás su pasado siniestro, nos extraña y nos duele que un jerarca de la Iglesia diga que este gobierno es similar a la última dictadura. Se me hincha el pecho cuando digo que soy un auténtico demócrata. Siempre estuvo alentando el orden, la disciplina, que puedan votar en paz y tranquilidad.
A los ofensores al sistema que no lo entienden, que tienen una actitud totalitaria como la Iglesia, se oponen al cambio, no admiten el disenso. Hoy la democracia busca otro tipo de liderazgo, ya no verticalista. Hoy y este sistema democrático y a esta altura del siglo XXI requiere de otros líderes porque el cartel está en el pueblo. Hoy el liderazgo debe ser horizontal el principal eslabón de la cadena es el discutir posiciones desde el disenso. Eso se debe dar con líderes que entiendan que el verticalismo terminó y que hoy tenemos que dar paso a otra cosa, a liderazgos horizontales, más suaves, más benignos, más útiles y más morales porque respetan la voluntad del ser humano.
Anularon al pueblo, lo hicieron pobre para manipularlo y comprarle su consciencia cívica. Crearon fanáticos y fundamentalistas. No tienen libertad que es la condición fundamental que Dios nos regala. No puede existir un ser humano sin libertad. Dio es luz, verdad, camino y vida no es la penumbra ni la oscuridad. Empecemos a reconocer a quienes dicen la verdad y empecemos a recorrer el camino con coraje, con dignidad y entonces apreciaremos que nació en nosotros la libertad.