La Cámara alta comenzará hoy a tratar en comisiones la iniciativa que obtuvo media sanción en Diputados. Las alternativas que maneja el oficialismo y los tiempos hacia la convocatoria en Córdoba
La Cámara de Senadores comenzará a tratar esta tarde el proyecto de Ley Bases que obtuvo días atrás media sanción en Diputados. En el oficialismo negocian contra reloj para conseguir los votos que le garanticen la aprobación de la iniciativa, en un margen de tiempo acotado de cara al Pacto de Mayo convocado por el presidente Javier Milei para el próximo 25 de mayo.
El camino del proyecto en la Cámara alta comenzará con la presentación del ministro del Interior, Guillermo Francos, que irá este martes al plenario de comisiones. También el camino de la iniciativa lo acompaña la vicepresidenta Victoria Villarruel, que no quiere dar ningún paso en falso después de la negociación que lideró casi en soledad en torno al DNU 70 rechazado en marzo por la oposición en el Senado. Supervisa con particular atención desde la superestructura el estratega Santiago Caputo, al frente de las tratativas en Buenos Aires mientras los hermanos Milei continuaban ayer su gira por Los Ángeles.
“El panorama es apretado”, deslizó anoche una alta fuente oficial que participa de las negociaciones. Sobrevolaba, sin embargo, una moderada ilusión de acercarse en estas horas al número mágico de 37 senadores, el necesario para sancionar el proyecto, al menos en general. “Con la aprobación en general, avanzamos al 25 de mayo”, abundaron fuentes oficiales.
Desde que la nueva Ley Bases recibió media sanción en Diputados, el Gobierno comenzó a trazar la hoja de ruta con el horizonte puesto en Córdoba. Sin embargo, más allá del trabajo con algunos gobernadores peronistas para conseguir los votos necesarios, la posibilidad de que la iniciativa sufra modificaciones comenzó a materializarse con el correr de las horas. En la votación en particular en la Cámara baja, capítulos como la delegación de facultades, Ganancias o el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), fue cuestionado por sectores de la oposición, a pesar del consenso en buena parte de los gobernadores.
El camino legislativo de un proyecto
El reglamento del Congreso de la Nación establece los distintos caminos que puede seguir un proyecto enviado por el Poder Ejecutivo. En el caso de la Ley Bases, que ya obtuvo media sanción en Diputados, el Senado puede tomar dos caminos: uno de ellos es el rechazo total de la iniciativa, lo que impediría que vuelva a tratarse durante el actual año legislativo. Sin embargo, ese escenario está prácticamente descartado.
La segunda posibilidad es que introduzca modificaciones al texto enviado desde Diputados. Esa opción puede hacer con mayoría simple o por dos tercios. En este caso, la Cámara de origen tendría dos caminos para continuar: o acepta las modificaciones y aprueba el proyecto con los cambios hechos en la Cámara revisora (en este caso, el Senado) o insiste con el texto original, para lo cual necesita alcanzar la misma mayoría o superior que la de la Cámara que introdujo modificaciones.
Lo cierto es que, para esa instancia, estan todavía horas de negociaciones.
Anoche, colaboradores del Presidente detallaban en el punteo oficial un número en torno a los 35 senadores que, en principio, podrían acompañar la Ley Bases. 36, según los más optimistas. Entre ellos, además de los seis senadores del PRO y los siete de La Libertad Avanza, los tres de Salta, dos de Santa Cruz, otro tanto de Misiones, una de las senadoras de Río Negro, de Neuquén, y el grueso del bloque de la Unión Cívica Radical, con un enorme signo de pregunta sobre Martín Lousteau, el presidente del comité nacional, que, a pesar de la desconfianza mutua, comenzó a tejer un acercamiento con Facundo Manes. El jueves pasado, el senador compartió un acto con su hermano Gastón. Ayer, el neurocientífico posteó en sus redes: “Los mismos que ya fueron atrás del kirchnerismo y de Macri, ahora quieren ir detrás de Milei”.
El fin de semana, en el bloque del peronismo kirchnerista de 33 senadores -solo se dividió en dos grupos, de 17 y 16, en la maniobra para sacar ventaja en torno a la integración del Consejo de la Magistratura- circularon versiones de posibles fugas en favor del gobierno. Ayer, tras la reunión de la bancada peronista, trascendió que se diluía esa posibilidad, a pesar de algunos rumores que todavía pesaban sobre legisladores como el sanjuanino Sergio Uñac o los senadores de Santiago del Estero referenciados en Gerardo Zamora.
El domingo, en su rol de anfitrión en el estadio que albergó la final de la Copa de la Liga de fútbol entre Estudiantes de La Plata y Vélez, el gobernador dejó trascender que no estaba dispuesto a negociar el voto de esos tres senadores. “Están cerrados, no quieren acompañar”, explicó un senador del interior.
La lupa, por caso, seguía puesta anoche en los tres senadores del bloque de Unidad Federal: Carlos “Camau” Espínola, Edgardo Kueider y Alejandra Vigo. Ninguno de ellos figuraba en estas horas en el conteo de la Casa Rosada. A pesar, en algún caso, de señales confusas hasta con su propio entorno.
El jueves, el Gobierno buscará tener dictamen para llevar el proyecto al recinto lo antes posible. Según anticiparon la semana pasada, la idea es tratar el proyecto en el recinto el jueves 16 de mayo, apenas 9 días antes de la convocatoria a la firma del Pacto de Mayo.
Sin embargo, en lugar de estar sujeta a la aprobación de la Ley Bases, como había dicho Milei el 1ro de marzo, el gran acto que tienen previsto en Córdoba se mantendrá firme pase lo que pase en el Parlamento. “Se hace igual”, dijo, tajante y con tono grave un asesor del primer mandatario que, sin embargo, apuraba las negociaciones con los gobernadores. Mantienen las esperanzas de que se apruebe antes, pero saben que la oposición más dura no se las dejará fácil.
Infobae