Se trata de la Comisaría 21, en Pichanal. Ahí permanecía recluido hasta hace unos días un hombre imputado por abusar sexualmente de una menor de 7 años. Hace 8 meses que esperan a que sea juzgado.
Según señalan los medios oranenses, el 7 de enero, la menor que fue víctima de este energúmeno -y que es su vecina- lo vio libre, luego dio conocimiento a sus padres y estos se presentaron en la comisaría para consultar qué había sucedido.
La explicación que les dieron roza lo insólito: tras ocho meses preso, liberaron al violador porque “en la comisaria había llovido y las celdas no estaban en condiciones”.
“Mi hija me dice que el tipo estaba en el patio de su casa, y solo nos separa un alambrado, no entiendo cómo pudieron dejarlo violar la perimetral que ordenó la justicia”, contó el padre de la niña a Radio La 10 Orán.
“Le pregunté al oficial si sabía de la causa, y me contestó que si. No entiendo como no midieron el peligro y lo que hubiese pasado si ese infeliz la tocaba otra vez”. Resaltó. Señalan que el padre realizó una denuncia por incumplimiento de la ley, y poner en riesgo a una menor.
La noticia ya cobró relevancia nacional y medios como Clarín ya comparten la información. En la edición web titularon: “En Salta mandaron a un abusador a la casa porque se llovía su calabozo: vive al lado de la nena que atacó”.
Fuente: Cuarto