El oficialismo confía en el acuerdo alcanzado con los gobernadores. Tras la caótica sesión del jueves, prometió que sumará un bono compensatorio a las jubilaciones más bajas.
Esta tarde, desde las 14, Cambiemos logrará lo que no pudo el jueves: habrá al menos 129 diputados sentados en su banca para debatir la reforma previsional que impulsa el Gobierno y que ya tiene media sanción en el Senado. Aunque luego de la reunión del viernes con los gobernadores y legisladores de la oposición también estaría garantizada la aprobación del proyecto, muchos dentro del oficialismo muestran cautela ya que piensan que las protestas convocadas y el paro de la CGT podría -nuevamente- convulsionar la sesión y «espantar» a algunos bloques.
A pesar de esto, hay un optimismo que se alimenta por la necesidad de las provincias de cumplir el Pacto Fiscal, lo que le daría a Cambiemos al menos 25 de los 35 votos de Argentina Federal, la bancada que representa a los gobernadores, que demostraron ser, por lo menos para esta ley, claves para las aspiraciones de la Casa Rosada.
Según los cálculos dentro del oficialismo, cuentan con 140 diputados para el quórum y 135 votos positivos de mínima para aprobar la norma. La lista de los opositores que pidieron la sesión especial de hoy es un indicio importante de quiénes apoyarán. Aparecen Jorge Franco(Misiones), Alma Sapag (Neuquén), Carla Carrizo (Evolución Radical), Pablo Kosiner (Salta), Pablo Yedlin (Tucumán), Elda Pertile (Chaco), Andrés Zottos (Salta), Juan José Bahillo (Entre Ríos), Oscar Macías(Corrientes), Mayda Cresto (Entre Ríos), Paulo Cassineiro (Córdoba), Ricardo Wellbach (Misiones) y Javier David (Salta).
De aquí, todos, excepto Carla Carrizo y Alma Sapag, responden al interbloque de Argentina Federal. La radical, aliada de Martín Lousteau, es quien, junto al economista, seguramente dé quórum (ambos lo hicieron el jueves) pero no acompañen a la hora de votar.En cambio, Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, probablemente vote a favor.
Los restantes de la bancada peronista que darán su apoyo son Alberto Roberti (Buenos Aires) y Juan Mosqueda (Chaco), quienes se sentaron el jueves para dar quórum en esos fugaces segundos en que Cambiemos logró los 129 diputados. A los dos misioneros que pidieron la sesión y que responden a Hugo Passalacqua hay que sumarle los otros tres integrantes del bloque: Daniel Di Stefano, Flavia Morales y Verónica Derna, que debe jurar antes del inicio de la sesión. Lo mismo sucede con los cordobeses que responden a Juan Schiaretti (Juan Brugge, Martín Llaryora y Alejandra Vigo), los tucumanos de Juan Manzur (José Orellana y Gladys Medina), los catamarqueños de Lucía Corpacci (Gustavo Saadi y Silvana Ginocchio) y los sanjuaninos de Sergio Uñac (Walberto Allende, Graciela Caselles y Florencia Peñaloza).
Otro aporte clave será el Frente Cívico por Santiago, que responde a Gerardo Zamora y tiene seis diputados, tres de los cuales ya acompañaron el jueves. Para hoy, la asistencia sería perfecta: Graciela Navarro, Mira Pastoriza, Hugo Infante, Claudia Ledesma Abdala, Norma Abdala y Stella Marys Neder.
Con estos 33 votos, más los 108 de Cambiemos (hoy tiene 106 pero antes de comenzar a debatir jurarán Jorge Enriquez y Astrid Hummel), el oficialismo tendría 141 positivos «asegurados». Y habría que sumarle entre 4 y 5 más de los restantes del bloque Justicialista, aunque no todos, ya que, por ejemplo, Diego Bossio y Eduardo Bucca no acompañarán.
Por su parte, el Frente para la Victoria, el Frente Renovador y la Izquierda mantendrán su postura: no aportarán al quórum, pero una vez que Cambiemos lo consiga irán a debatir y votarán en contra. Se espera que los kichneristas, encabezados por Agustín Rossi y secundado por Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Andrés Larroque, Mayra Mendoza, Lucila De Ponti, Juan Cabandié, Marcos Cleri y Leopoldo Moreau, entre otros, sean los más combativos.
Esto se complementará, tal cual ocurrió la semana pasada, con las masivas protestas y el impresionante operativo policial, esta vez a cargo de la Policía de la Ciudad. Ya anunciaron que se movilizarán la CTA de los trabajadores, la Corriente Federal Sindical, la CTA Autónoma, Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa (CCC), Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP, de Juan Grabois) y el paro general de la CGT, que será anunciado a las 9.
Los incidentes que puedan ocurrir fuera de la Cámara es lo que más preocupa al Ejecutivo. Sin embargo, el jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, ya dejó en clara su postura: «Si la CGT convoca a un paro antes de la reunión del Congreso, no hay dudas que están buscando debilitar las instituciones. La ley importa pero golpear al Presidente les produce adrenalina nostálgica».
La mayor esperanza del oficialismo para sacar adelante la sesión es el documento firmado luego de la reunión del viernes en la oficina de Emilio Monzó, que estipula claramente: «A tal efecto los presentes se comprometieron a garantizar la presencia de los diputados nacionales de las distintas fuerzas políticas por ellos representados tanto para la constitución del quórum como para la aprobación del mencionado temario».
Para revalidar esto, se espera la presencia de algunos gobernadores en el Congreso. Es más, según confirmaron a Infobae, los diputados del interior llegaron el domingo a la noche a Buenos Aires -muchos en auto- para evitar sorpresas o «ausencias» de último momento.
A las 14 será la hora de la verdad, en donde el Gobierno podrá revalidar el acuerdo alcanzado con las provincias y avanzar sobre una reforma que consideran troncal, o sufrir el costo político de una nueva sesión fallida, que arrojaría por la borda el consenso para otras iniciativas sustanciales. Como última instancia, en Casa Rosada ya está firmado el decreto de la reforma previsional por los 22 ministros. Falta Mauricio Macri.
FUENTE: INFOBAE