¿Es para aplaudir? Finalmente, los legisladores salteños resolvieron donar los $100.000 que recibieron (cada uno) por parte del Congreso Nacional, en concepto de “subsidio extraordinario” para que distribuyan de manera discrecional en el marco de la lucha contra la propagación del coronavirus COVID 19.
Apenas se conoció que cada legislador recibiría ese monto extra, la ciudadanía puso el grito en el cielo. Como si las dietas no fueran lo suficientemente suculentas, cada diputado y senador recibió un monto extra que para cualquier argentino es una fortuna, sobre todo en tiempos de cuarentena obligatoria y economía paralizada.
Ante el asedio de la crítica social, la mayoría de los diputados y senadores nacionales, de todos los signos políticos, decidieron “donar” esos montos al Instituto Malbrán, en cuyo laboratorio se analizan las muestras de todo el país para detectar el nuevo coronavirus.
Si bien el gesto se percibió oportuno, quedaron flotando en la opinión pública varios sinsabores. Más allá del genuino destino final, vale preguntarse si no hubiera sido más pertinente que los legisladores salteños direccionen sus donaciones a los organismos locales que están abocados a la lucha contra la propagación de la pandemia.
Para graficar las necesidades de la provincia, basta recordar que el Hospital Del Milagro solo cuenta con cinco camas para aislar a pacientes que presenten los síntomas del COVID 19. También se podría haber destinado el subsidio a la adquisición de respiradores mecánicos, claves para el tratamiento del coronavirus, aunque insuficientes en los nosocomios salteños.
Dos que reaccionaron
La protesta social contra los subsidios que recibieron diputados y senadores fue determinante: En primer lugar, evitó que los fondos terminen siendo distribuidos discrecionalmente por cada legislador, a destinos poco claros, desconocidos e incomprobables. En segundo lugar, la protesta obligó a que los montos sean destinados a fortalecer el funcionamiento de una institución clave en estos tiempos: el Instituto Malbrán.
De los 10 legisladores salteños, solo el diputado Miguel Nanni (UCR) y el senador Juan Carlos Romero (PJ Federal) tuvieron el buen tino de proponer otras alternativas positivas para la Provincia.
En el caso del radical Nanni, además de renunciar a los $100.000 en favor del Malbrán, presentó un proyecto para “suspender el cobro y corte de servicios públicos” a todos los argentinos afectados por la cuarentena obligatoria.
Por su parte, el exgobernador Romero decidió donar el dinero al organismo salteño que se encargará del análisis de muestras de coronavirus de pacientes locales.
Fuente: Salta4400.com