En el segundo semestre del año pasado bajaron a niveles récord los paros, piquetes, bloqueos sindicales y tomas de establecimiento en todo el país, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Trabajo. Qué pasó con el empleo y los salarios en el sector privado
En medio de la tregua con la CGT y la firma de paritarias en sintonía con la pauta oficial, el Gobierno acumula otro dato positivo: la conflictividad laboral es la más baja de las últimas dos décadas, según estadísticas elaboradas por la Secretaría de Trabajo que serán difundidas en las próximas horas junto con los últimos datos sobre empleo registrado y salario real promedio del sector privado.
Lo más novedoso de la información sistematizada por la Coordinación de Estudios de Relaciones de Trabajo de la Secretaría de Trabajo es el relevamiento que se hizo en los medios periodísticos de todo el país sobre los conflictos laborales de 2024 que se manifestaron a través de paros de actividades, cortes de calles y rutas, bloqueos y ocupaciones de establecimientos productivos. Allí surge que, como afirma el informe, al que tuvo acceso Infobae, “en el segundo semestre de 2024, en un contexto de conflictividad laboral acotada en la totalidad de los sectores de actividad, se destaca particularmente que el nivel de la conflictividad en el ámbito privado es uno de los más bajos de los últimos diecinueve años (desde que se inició el relevamiento de la serie)”.
De acuerdo con el estudio oficial, además, “se contabilizaron, en promedio, sólo 14 conflictos con paro por mes: el menor número registrado en todos los segundos semestres del período comprendido entre 2006 y 2024″ y, además, “el promedio mensual de huelguistas en el segundo semestre de 2024 alcanzó la cifra de 15.155 trabajadores, una de las más bajas desde 2006 y que sólo resultó inferior a la verificada en el segundo semestre de 2015, cuando los paros involucraron a 13.350 huelguistas en promedio por mes”.
Por otra parte, señala el informe de Trabajo, “se relevó un promedio mensual de 42.575 jornadas individuales no trabajadas por paros en el ámbito privado, constituyéndose asimismo en uno de los valores más bajos del período, similar a los valores registrados en 2011 (42.842) y 2021 (41.414), y levemente por encima de los valores verificados en 2015 (24.161) y 2017 (34.675)”.
“Del total de los conflictos laborales con paro del segundo semestre de 2024 -agrega-, el 80% estuvo motivado por reclamos de mejoras salariales, salarios adeudados y despidos o por la no renovación de los contratos. No obstante, el número de conflictos originados por salarios adeudados y por despidos o por la no renovación de contratos es el más bajo de toda la serie estadística iniciada en 2006. En el caso de los reclamos motivados por mejoras salariales, si bien presentan un valor acotado en la comparación histórica, se identifican otros semestres con menor cantidad de paros por este motivo”.
El informe detalla que “en el segundo semestre de 2024, tal como ocurre en todos los años relevados, Industria manufacturera y Transporte, almacenamiento y comunicaciones son los sectores que concentran la mayor cantidad de conflictos laborales con paro” y enfatiza que, “en particular, durante los últimos seis meses de 2024, los paros en estos dos sectores de actividad representaron dos tercios de la totalidad de las huelgas en el ámbito privado”. “Sin embargo -aclara-, es importante mencionar que, en el segundo semestre de 2024, el número de paros en estos sectores resulto ser muy acotado en relación con los segundos semestres de los años anteriores”. Se menciona que “los dos sectores mostraron los valores más bajos de los últimos 19 años (en el caso de Transporte, almacenamiento y comunicaciones es el valor más bajo junto al registrado en el segundo semestre de 2007)”.
En el estudio también se sostiene que “las acciones de corte de ruta/calle, bloqueo y ocupación de establecimientos productivos del ámbito privado realizadas por organizaciones sindicales y/o trabajadores alcanzaron el número más bajo en el segundo semestre de 2024 con relación a los últimos 7 años”. En números, hubo “5 acciones de este tipo por mes durante el segundo semestre de 2024 cuando en el segundo semestre de 2023 estas medidas extremas se habían adoptado en 9 ocasiones mensuales, y en 32 oportunidades en el segundo semestre de 2023″.
En el entorno del secretario de Trabajo, Julio Cordero, interpretaron que la drástica caída de la conflictividad laboral responde a que “existió un diálogo real muy fructífero con los gremios que permitió esta baja”, mientras “quedan afuera los paros que tienen un tinte más político”, en alusión a las dos huelgas generales que hizo la CGT desde que asumió el gobierno de Javier Milei.
De todas formas, la fuente oficial destacó que el descenso de los conflictos laborales “no sólo se explica porque los sindicatos consiguieron mejoras salariales” a lo largo de 2024 sino porque “muchas organizaciones gremiales priorizaron negociar con la mira en mantener las fuentes de trabajo” en momentos en que las empresas atravesaron “un cambio drástico de las reglas de juego”.
Por otra parte, la Secretaría de Trabajo difundirá los últimos datos sobre el empleo asalariado registrado en el sector privado, elaborados a partir del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), donde, luego de tres meses consecutivos de crecimiento, se muestra que en noviembre de 2024 “el ritmo de creación se desacelera en relación con los meses anteriores”.
El estudio oficial afirma además que, de acuerdo con los datos relevados por la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), “en diciembre de 2024 el nivel de empleo registrado en empresas localizadas en 11 grandes centros urbanos experimenta una contracción explicada por razones estacionales” y aclara: “Estos cambios en la dinámica mensual no representan una característica particular de la fase actual de recuperación del empleo registrado, sino que se trata de un comportamiento habitual en las etapas iniciales de la mayoría de las fases de recuperación”.
“En noviembre de 2024, de acuerdo con la información procesada del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se incorporaron, en términos netos, 2.400 trabajadores al empleo asalariado registrado del sector privado del total país (serie sin estacionalidad), crecimiento que representa una variación porcentual cercana a 0,0% en la comparación intermensual”, agrega el informe.
Para la Secretaría de Trabajo, “con este último resultado se advierte una fase que acumula 4 meses de moderado crecimiento consecutivo del empleo asalariado registrado privado: en efecto, entre agosto y noviembre, alrededor de 19 mil trabajadores accedieron a puestos de trabajo formales, lo que equivale a un crecimiento del 0,3% en relación con el nivel de empleo de julio de 2024″.
Se hace hincapié en el estudio que “la dinámica expansiva verificada en los últimos 4 meses implica el quiebre del extenso período contractivo del empleo asalariado registrado privado, que se inició en septiembre de 2023 y se extendió hasta julio de 2024″. En este período, resalta, 180 mil trabajadores se desvincularon, en términos netos, de puestos de trabajo formales del sector privado”.
“Sin embargo -agrega-, es evidente que el crecimiento del empleo formal acumulado durante los últimos 4 meses es acotado con relación a la contracción verificada en los meses previos y en comparación con la expansión de la actividad económica observada durante los últimos meses. Asimismo, con los resultados de noviembre se verifica que el empleo formal presenta un incremento intermensual oscilante. En septiembre y octubre la creación neta de empleo se aceleró con respecto a agosto, pero en diciembre volvió a desacelerarse hasta alcanzar un valor similar al de agosto”.
Los factores que, según Trabajo, explican estos números tienen que ver con que “en los meses de diciembre, el nivel de empleo registrado medido tiende a contraerse por el arrastre que produce la caída estacional del empleo registrado en los sectores de Construcción y Enseñanza”. Y aclara: “Cuando se excluye a los dos sectores afectados transitoriamente por la estacionalidad, se advierte que el nivel de empleo registrado privado se mantiene constante en el último mes de 2024″.
Además, en el informe oficial se informa que “en diciembre de 2024 continuó la tendencia creciente del poder adquisitivo del salario medio del empleo asalariado registrado privado, alcanzando en ese último mes el valor más elevado desde enero de 2020″. “Este comportamiento contrasta con la evolución del salario promedio de los principales convenios colectivos de trabajo, el cual, desde septiembre, creció en una magnitud apenas superior a la inflación”, añade.
Según se menciona en el relevamiento, “de acuerdo a la información preliminar procesada del registro administrativo del SIPA, el salario medio real del empleo registrado privado creció 1,6% en diciembre de 2024 con relación al mes anterior”. Y se afirma: “Con esta variación mensual positiva, la capacidad de compra del salario medio se incrementó en alrededor de 18 puntos porcentuales en los doce meses del año 2024, y consiguió así superar en cerca de 5 puntos porcentuales el poder adquisitivo de noviembre de 2023, previo a la devaluación de la moneda nacional verificada en diciembre”.
Además, se informó que “la capacidad de compra del promedio de los salarios conformados pactados en los principales convenios colectivos de trabajo se mantuvo constante en diciembre de 2024 con relación al mes anterior, aunque, durante el período comprendido entre enero y diciembre, la media de los salarios conformados de convenio se incrementó 12 puntos porcentuales”.
Del conjunto de convenios colectivos de trabajo evaluados, puntualiza el estudio, “casi la totalidad acordó aumentos salariales que compensaron o superaron la inflación acumulada en el último año: entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, 25 de los 25 convenios analizados tuvieron incrementos que alcanzaron o superaron la variación del nivel de precios verificada durante el período”.
Para finalizar, en el informe de Trabajo se resalta que “el poder adquisitivo del salario medio en diciembre de 2024 es el más elevado de los últimos 5 años”, e incluso “se encuentra levemente por arriba (0,4%) del máximo nivel salarial registrado en diciembre de 2022, cuando se había alcanzado ese valor por un aumento salarial de suma fija del Poder Ejecutivo Nacional”. No obstante, concluye, “el salario real de diciembre de 2024 se encuentra 9 puntos porcentuales por debajo del nivel observado en diciembre de 2017, y 11 puntos porcentuales por debajo de diciembre de 2015″.
FUENTE: INFOBAE