El Fondo Compensador al Transporte representaba el 15% de la tarifa. No se descartan reducir servicios, frecuencias y retocar costos.
El Gobierno nacional de Javier Milei, ayer jueves, comunicó la eliminación del Fondo Compensador al Transporte del interior. Si las asimetrías con el AMBA ya eran motivo de reclamo, ahora es una preocupación cómo sostener el servicio en las provincias.
En comunicación con Aries, el presidente del directorio de SAETA, Claudio Mohr se refirió a las a la eliminación de los subsidios nacionales en materia de transporte, su impacto en las cuentas de la empresa y el análisis de actualizar la tarifa y tomar otras medidas.
“Preocupa mucho y genera un impacto muy grande, una desigualdad muy grande. Al interior le retraen a cero los fondos con lo cual nos ponen en una situación muy compleja”, confesó Mohr.
Según precisó, los subsidios nacionales representan, actualmente con la tarifa de $290, el 15%. El 4 de marzo, con el segundo tramo de aumento definido por AMT, será de $490.
Ahora bien, con este escenario, Mohr dijo que la empresa tendrá que hacer una evaluación de costos comprendiendo los salarios y las tarifas.
Desde la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) analizan elevar la tarifa por arriba de los 1.000.
Al respecto, el titular de SAETA, guardando cautela, dijo que $1.100 estaría rondando el valor de la tarifa. En Córdoba como en Tucumán, por citar algunas jurisdicciones, lo estiman entre los $1500 y 1600.
Mohr consideró que más allá de pensar en números, hay que poner el foco en cuántas personas podrán acceder al servicio.
“Con ese nivel de tarifas se pone en riesgo la recaudación y al sistema”, advirtió, subrayando que esta actualización tiene que tener un límite porque la gente no está en condiciones de afrontar el gasto.
En su alocución, Mohr, recordó que la promesa del Gobierno nacional fue que se tocaría el Fondo Compensador una vez que la economía se pusiera en marcha, la gente mejorara sus ingresos y de esa manera pudiera absorber los aumentos.
Ahora bien, con este escenario, el presidente de SAETA no descartó la reducción de servicios, de frecuencias y la renovación de la flota, algo que se había sostenido en los últimos cuatro años, concluyó.